Cuando sufres una lesión laboral, tienes derecho a recibir atención médica y a presentar una reclamación para la compensación laboral sin temor a represalias por parte de tu empleador. Sin embargo, muchos empleadores intentan minimizar sus responsabilidades y pueden no informarte completamente sobre tus derechos. Es importante que conozcas lo que te corresponde para poder tomar decisiones informadas y proteger tus intereses.
Una de las principales protecciones que tienes es el derecho a recibir atención médica adecuada sin que ello afecte tu empleo. Si te lesionas en el trabajo, puedes buscar atención médica de inmediato, y el empleador no puede despedirte o tomar represalias por ello. La ley también prohíbe a los empleadores discriminar a los trabajadores por presentar reclamaciones de compensación laboral, lo que incluye la terminación injustificada del empleo.
Otro derecho importante es el derecho a la compensación laboral, que cubre los costos médicos y los salarios perdidos mientras te recuperas de la lesión. No importa si el accidente fue tu culpa o la del empleador; tú tienes derecho a recibir estos beneficios. Sin embargo, algunos empleadores pueden intentar reducir los costos de la compensación o presionarte para que no presentes una reclamación. Es fundamental que no aceptes ofertas de compensación insuficientes y que sepas cómo defender tus derechos.
Además, debes saber que los empleadores a veces intentan minimizar su responsabilidad al dar información incorrecta o incompleta a los empleados lesionados. Si un empleador intenta persuadirte de que no tienes derecho a compensación o de que aceptes una oferta de compensación injusta, es importante que busques asesoramiento legal para entender completamente tus derechos.